ORIENTE ANTIOQUEÑO: PAISAJES VERDES Y PUEBLOS MÁGICOS

Calle del recuerdo en Guatapé

A tan solo 20 minutos de Medellin se comienza a ver una gran variedad de paisajes, que junto con los bosques, altiplanos y embalses harán del recorrido un placer. Esta zona se caracteriza por sus pueblos típicos, donde los parques son el lugar ideal para pasar un agradable momento y al mismo tiempo degustar los más exquisitos platos típicos de la gastronomía paisa y por supuesto tomarse un delicioso y tradicional aguardiente.

El Carmen del Viboral: puede considerarse como el más importante centro artesanal de la industria de la cerámica pintada a mano, donde se destacan las famosas “vajillas del Carmen”. Una de las calle principales fue intervenida y todos los pisos y fachadas fueron adornadas con piezas de la cerámica, generando una dinámica cultural y pedagógica en el espacio urbano.

Embalse de Guatapé y El Peñol

El embalse de Guatapé y El Peñol: es uno de los más grandes de Suramérica, perfecto para la práctica de deportes al aire libre, la pesca y actividades náuticas. Quedará asombrado cuando vea la Piedra del Peñol, un enorme monolito de 220 metros al que podrá subir y disfrutar de una vista incomparable, tal como la arquitectura, balcones y zócalos de las casas del municipio de Guatapé.

El malecón de Guatapé: es un paseo peatonal paralelo al embalse desde donde se puede apreciar la belleza del paisaje que proyecta el espejo de agua y sirve como punto de salida y llegada de las lanchas, y restaurantes flotantes que navegan en el embalse. Allí podrá caminar, relajarse y disfrutar una variada oferta gastronómica, no sin antes pasar por la tradicional “Calle del Recuerdo”, donde las coloridas fachadas de sus casas son adornadas con los tradicionales “zócalos”, únicos de este municipio y que llamaran su atención.

                                                  Embalse de Guatapé y El Peñol

El Peñol: después de que todo un pueblo fuera inundado para llevar a cabo la construcción del embalse, este municipio fue reubicado convirtiéndose en un destino turístico donde sus principales atractivos son la “Piedra del Marial”, un lugar de peregrinación religiosa, su templo construido simulando una piedra y la Casa museo, lugar donde se puede conocer la historia de la inundación del pueblo y por supuesto los múltiples atractivos que se derivan del embalse.

La tradicional vuelta a oriente: es un recorrido donde partiendo desde Medellín, encontrará a lado y lado de la carretera hosterías y restaurantes de todo tipo de comida. Después de un corto trayecto se llega a la Represa de La Fé, allí se encuentra el Parque Ecológico Los Salados y La Hacienda Fizebad, antigua residencia privada construida en 1825 que alberga muebles antiguos y elementos representativos de la época.

Continuando hacia el municipio de El Retiro se apreciará la producción de muebles y accesorios en madera y los florecidos balcones que adornan el parque central. Siguiendo hacia La Ceja verá una imponente caída natural de agua llamada Tequendamita y poco después llegará al municipio de Rionegro, donde se encuentra la histórica Casa de la Convención de Rionegro de 1863. Cerca de allí, está el bello corregimiento de San Antonio de Pereira, que ofrece restaurantes, artesanías y los deliciosos dulces y postres caseros.